Lo que se me ocurre en el momento en que escribo, generalmente (por no decir siempre) muy malo. Inspirado en las injusticias de la vida, en la persona exitosa que yo no soy y en la forma que voy asumiendo que el príncipe no es azul; la carroza no es tal; los sapos siguen siendo sapos por mas arrumaco que se le de y el Ada madrina es rectangular y se guarda en la billetera!